28 abr 2012




¡Larga vida a Guardiola!

Pocas cosas hay más entrañables en el fútbol que ver a un campeón llorando, como Pep Guardiola en el césped de Abu Dhabi tras la final del mundial de clubes de 2009. 
Lloraba no tanto por desahogo emocional como por estar tocando lo absoluto, lo imposible. Había ganado seis de seis competiciones posibles. Lo había ganado todo. Y es esta una combinación, la de lo absoluto con lo imposible, con algo de lacrimógena. 
Me recuerda al efecto del truco "Triple coincidencia" de otro genio, Juan Tamariz (ver suso), que también combina ambas sensaciones. Lo mismo que Tamariz hubiera podido seguir haciendo coincidir barajas eternamente, esa temporada Guardiola hubiera podido seguir ganando títulos hasta el infinito.
Aquel día en Abu Dhabi, antes del choque, Pep había aleccionado a sus jugadores con una frase que parece sacada de Los 300 o de Brave Heart (alguien podía grabar los discursos de los entrenadores deportivos en los vestuarios): si perdéis, seguiréis siendo los mejores; pero si ganáis, seréis eternos.
Por eso hoy no ha llorado en su despedida, porque ya se sabía eterno.
¡Pep Guardiola ha muerto, larga vida a Pep Guardiola!

Juan Tamariz (Triple coincidencia)

No hay comentarios: